Por si no os habiais dado cuenta, queridos Drugos, este es un pequeño tenderete en el cual me suelo reir bastante ... mucho ... bastante-mucho ... de casi todo lo concerniente a mi década más astronómicamente (que no gastronómicamente,... esa fue la de los 90's) adorada. Aunqué en honor a la verdad, tampoco quiero decir con esto que en algún momento intente convertir esta mísera obra en un pseudo-monólogo cómico, no... Pero es que siempre me ha gustado darle la vuelta a todo, y ahora, y al respecto de los 80's y a su lejanía en el tiempo, creo que he llegado al status suficiente como para frivolizar con muchas cosas.
Pues eso... que...
Welcome To The Jungle
(Güelcom tu de Changuel)
..Y noooo... Que no voy a hablar ni de Guns N' Roses, ni de Slash, ni de Axl Rose... Pero tampoco de Billy Ocean (... When the going gets tough....... Por aquello de "La Joya del Nilo", vamos), ni de "Cocodrilo Dundee", ni de "Tarzán y su Puta Madre Okupando Piso en Alkobendas",... que a pesar de ser ilustres Ochenteros todos ellos (en distintos campos, claro), poco tienen que ver con el tema que nos ocupará.
Si es que no hace falta que uno se mueva de la ciudad para conocer el verdadero significado de la palabra "Jungla"... Y es que en todas las épocas, una de las virtudes de cualquier noctámbulo confeso, es poder llegar a sobrevivir (con la menor cantidad de pisotones/empujones posibles, colas, efectos de las drogas y/o alcohol,...) a la árdua tarea de pertenecer a cualquiera de las razas moradoras de la Jungla Urbana.
Digamos que hablamos de Barcelona (tranquilos, Madriles, que para vosotros también habrá "estopa" otro día), por aquello de los locales de "Diseño"... Mas o menos, nos situamos a finales de la década ("adióóóóóós coooon eeeeel corazóóóóóóón...")... El "Acid House" (ACIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIID), nació, vivió y murió cual mosca cojonera (por la longevidad, mas que nada)... Y nos encontrábamos con una serie de locales nocturnos, lúdico-festivos todos ellos (los cuales, hoy en día ya no existen), que esos SI que eran verdaderas Junglas (en serio, no creo que Baloo, Mowgli y compañía hubieran sobrevivido a todo ello).
Salir de noche era una labor arriesgada, y sobrevivir a toda la serie de peligros que ella te ofrecía, era una tarea llena de dificultad... ¿De que peligros hablo?... Pues abrocharos los cinturones (o desabrochároslos, según gusteis) por que vienen curvas (y no, no hablo de Elle McPherson)...
LOS PERFUMES: Eran... Son... Serán... Unos líquidos, contenidos de y continentes en, de unas botellitas mas o menos decoradas, con el objetivo de poder estimular el olfato de personas del sexo ajeno.
¡¡¡Estimular, coño... No hacer la vida imposible a la Glándula Pituitaria del prójimo!!!!... Pues bueno, que si tenías una salud nasal mas o menos buena, las cantidades ingentes de estos liquiditos vertidas en las pieles de los demás asistentes a estos locales, hacían que en un momento determinado te encontraras intentando andar a cuatro patas, arrás de suelo, ante la imposibilidad de mantener el equlibrio dada la asfixia a la que estabas expuesto.
EL CARPACCIO: Arma terriblemente letal. A priori, esto, se trata de un alimento servido en muchos restaurantes... Podía... Puede... Podrá... ser de Buey, de Bacalao,... Pero sus efectos mortíferos vienen directamente relacionados con el diseño (si, claro, se acercában los Juegos Olímpicos... "Barrrrrseloooooooonaaaaaaa...") de algunos locales de restauración de por aquel entonces: Suelos tremendamente desiguales, iluminaciones pírricas, mesas ridículas (por el tamaño), cubiertos inútiles,...
Cuando un camarero/a de mirada entrañable servía ese plato en alguna mesa... ¡¡¡¡Jodida la hemos!!!!... ¡¡¡Ay de tí como segundos después pasaras al lado de alguna de esas mesas!!!!... La cuestión estriba en que como a alguién le hubiera caido un trocito de Carpaccio al suelo (la cual cosa era lo mas fácil que podía pasar) y tu, en tu peregrinación hacia la mesa que te habían asignado, se te ocurriera pisar eso... Muerte Segura... Vamos, que del resbalón y consecuente caida, se te descoyuntaban hasta los trigéminos.
LOS TACONES: Letales no eran... son... serán... Pero claro, si estabas en un local donde tu habitat particular eran 10 centimetros cuadrados, lo mas fácil era que una portadora de semejantes armas, y sin querer (bueno, a veces queriendo) clavara uno de esos afilados pseudo-colmillos en tu pié, provocando, a parte de un intenso dolor, que por tu boca salieran toda suerte de improperios hacia ella. ¿Resultado?... Lo mas fácil es que acabaras en Urgencias... Pero también podía suceder que ligaras y todo con ella (que bizarro)... Claro, es aquello de que "Si no puedes con el enemigo, únete a él".
LAS BEBIDAS: Si eran... son... serán... alcohólicas, posiblemente, eran... son... serán... los venenos mas letales que habían... hay... habrán... en la faz de la tierra. Vamos, que un cocktail de venenos variados de procedencia animal (de aspid, escorpión, boa,...) era cosa de niños al lado de los "cubatillas" que te servían en la mayoría de lugares. El "Garrafón" puro y duro, culpable inequívoco de que muchísimos esófagos y estómagos acabaran quemados, de que muchos hígados llegaran a ocupar el 75% del cuerpo del interfecto y de que como se te ocurriera olerlo, tus pituitarias, corrieran la misma suerte que con los Perfumes, era... es... parece ser... socialmente tolerado. Si es que en fondo todos tenemos algo de Sid Vicious en nuestro interior: AUTODESTRUCCIÓN.
Y es que el que aquí suscribe, cree estar hablando con propiedad y con conocimiento de causa, y a pesar de no haber perecido en labores de después del ocaso del sol, si que sufrió tales incomodidades y peligros que entrañaba... entraña... entrañará... sumergirse en esos sub-mundos de la nocturnidad... y de la alevosía, saliendo victorioso sin (creo...) llegar a ser uno de los muchos damnificados por todo ello .
¿Fuisteis vosotros víctimas de alguna de estas cosas?... ¿Apuntariais algún peligro más?... Va, ¡¡¡animaros!!!.. Y hasta entonces...
PELIGROSOS SALUDOS OCHENTEROS.