¡Eh!... ¡Vosotros!... ¡Que sigo por aquí, eh!

¡Por fin he encontrado algo de tiempo para dedicarme al tinglado este!. Ahora mismo me siento un poco como Rocky Balboa semanas antes de volver a subir al cuadrilátero: Desentrenado. Y es que uno ya empieza a tener una edad, y con 20 años, pues era capaz de decir todo lo que se me pasaba por la cabeza, pero ahora no, digamos que las cosas se empiezan a agolpar en el cabezón y eso hace que se me lengüe la traba (¿o era que se me trabe la lengua?... Bueno, da igual), que para el caso, los dedos. Preguntadle sino al ex-presidente Kennedy, que de tantas cosas que quería decir, su lengua no daba a basto.

Ahora que lo pienso... ¡Ese señor hace muchos años que murió, victima de un atentado!... Pues mal asunto si le preguntais. Si lo haceis, es síntoma inequívoco de dos cosas: 1 - Que leeis este Blog... y 2 - Que estais peor que yo por hacerlo.

¡Gran hombre el tal John Fitzgerald!... Si todavía siguiera entre nosotros (bueno, entre vosotros los "Yankees", que yo soy Español y a mucha honra), ahora tendría 91 añitos de nada, y ya en su jubilación habría podido disfrutar de videoclips como este, sin ruborizarse por que era inteligente, del bueno de Holly Johnson, de la década (en este caso ya a finales) de los 80's:



O también habría sido testigo de como su imagen aparece en este otro videoclip (- ¡Mira Jacqueline!, ¡Mira que majo salgo en el video del grupo este tan moderno ) de Frankie Goes To Hollywood (Holly Johnson, mediante):



¡Madre mía!... ¡Si es que me voy por los Cerros de Úbeda! (con todo mi cariño a esa simpática población Jienense). Me voy de una cosa a otra sin ningún motivo aparente, pero eso no quiere decir que no esté en mis cabales. Si lo estoy, si, solo que se me hace muy difícil mantener la concentración ante tal desfile de "Guiris" inglesas, danesas, holandesas (ventajas de que en Starbucks tengan Wi-Fi), en bikini y cosas por el estilo. Es muy difícil, de veras.

Pues nada, eso, que sigo por aquí, y dentro de esta breve pausa Bloggera debido a la falta de tiempo para dedicarme a ello, si que pude hacer un hueco para ir al SONAR, para ver la actuación de mis, ahora ya, ex-adorados...

Y A Z O O

Y es que digo yo, no hay nada como acudir a un recinto como Gran Vía II para hacerte perder la admiración hacia alguien que actúe allí.

El recinto no estaba lleno, y menos mal, ya que el calor era poco menos que insoportable. Moyet y Clarke salieron a un pequeño escenario (mas cálido, gracias al montón de focos) poniendo a prueba la flema inglesa: O sea, con bastante retraso sobre la hora fijada para el inicio. Al cabo de unos minutos, la poca estructura estética montada para el evento se veía completamente rota cuando veías el pelo de la pobre Alison, ya que todo él, parecía una fregona gastada (debido al sudor, dada la temperatura del lugar). Su voz y los samplers y secuenciadores de Clarke, totalmente acelerados: 50 minutos de actuación, ni mas, ni menos, dejándonos a casi todos con la boca abierta debido al estupor, al comprobar de que se comían un montón de temas que estábamos ávidos de escuchar en directo.

Casi ni hola, y casi ni adios. 3 "bises" imprescindibles: Situation, Don't Go y Only You, todos ellos, tocados en un tiempo record, y adiós, que en el Hotel seguro que hay aire acondicionado. El cronómetro fue la copa de coñac de la Sra. Moyet: Una vez la vació, se terminó el "espectáculo". Pero claro, no puedo decir que vinieron a tomar una copa a Barcelona, porque quedaría bastante mal, peeeeeeeero, lo que si puedo decir, es que tales emblemáticos y afamados artistas, pueden decir que NO cuando se les plantea una actuación, y mas si es tan esperada como esta, de solamente 50 minutos.

El tiempo es dinero, desde luego, y mas, en un festival como este que engloba muchísimas mas actuaciones, pero lo que no es lógico, es que una actaución tan esperada como esta no tenga el beneficio de que se le otorgue el status de excepción, tanto a nivel de tiempo, como de recinto. Y no será por lugares en mi querida ciudad, Barcelona, no. Cualquier teatro hubiera valido para ello, por ejemplo, con mucha mejor acústica que no la pseudo nave industrial esa de Gran Vía II.

Francamente, salí de allí sofocado (por el calor y por el espectáculo), decepcionado, ofuscado y con ganas de llamar SIN VERGUENZAS tanto a la organización, por haberlo preparado de esa forma, como a Moyet y Clarke, por prestarse a algo así.

Alguien me dijo: "- pero peor es nada". Pues no, la cosa no es así. Soy de los que piensan que las cosas, o se hacen bien o no se hacen.

Y por hoy ya es suficiente. Me voy a la playa. ¿Os venís?...

Abrazazos Ochenteros.