Un día de mi tierna infancia descubrí que el tema de los Reyes Magos no era como yo creía, sino que los regalos de tal insigne día provenían de los padres que, gracias a una serie de patrañas, lograban mantener durante nuestros primeros años un halo de misticismo y secretismo al respecto.
También vas descubriendo que no existe un tal Sr. Ratoncito Pérez, ni un tal Sr. Hombre del Saco, ni la Sra. Mano Negra, y además empiezan a surgir sospechas de que los niños ni vienen de París, ni los trae la Sra. Cigüeña, sino que es algo que perpetran mamá y papá de alguna forma algo más elaborada.
Llega la adolescencia y empiezas a poner en duda que el hombre haya llegado a la luna, las doctrinas religiosas con las que nos han ido llenando la quijotera, que Luis María Ansón sea periodista o que en verdad no existan errores del fotógrafo de Isabel Pantoja y en realidad sea vello facial lo que pretenden hacer pasar por extrañas sombras en su flamenca cara.
Ya eres adulto, entras en el mercado laboral, en complejas relaciones sociales, personales y sentimentales y tu vida se convierte en una auténtica vorágine de la que a veces te gustaría escapar y volver atrás, a aquellos tiempos cuya mayor preocupación era si te disfrazabas de Spiderman o de Superman por Carnaval, o si ibas a merendar pan con Nocilla o un bocata de chorizo.
Y cuando ya has sobrepasado el octavo lustro de tu vida y parece que la mayoría de dudas existenciales se han disipado en unos casos y en otros las obvias................
APARECEN DEPECHE MODE CON NUEVOS ARREGLOS DE DIRECTO PARA
WALKING IN MY SHOES
Espantosos, por cierto.
Tal hecho, que a buen seguro perdurará siglos y siglos como uno de los grandes enigmas de la humanidad, lo podéis videar en el concierto del pasado día 15 de Marzo, que tuvo lugar en Austin (Texas), y que justo, justo aquí debajo os dejo.
Desde que esos sonidos que anteceden a la canción entraron por mis pabellones auditivos me he sumergido en un sinfín de contrariedades; tantas, que estoy a un paso de ponerme en contacto con el señor Eduardo Mendoza para que me facilite el número de teléfono de su anónimo detective, a ver si él me saca de este entuerto.
No duermo, no descanso, mi dieta alimenticia es a base de cactus y geranios, la barba me está creciendo pelirroja y el pelo verde pistacho, uso salsa tártara en vez de gel de ducha, se me cae la baba cuando veo a Dolores de Cospedal por la tele, mastico bombillas en plan faquir pero con la diferencia de que lo hago cuando están puestas en el portalámparas y con el interruptor encendido, y lo que es peor todavía, me han entrado unas ganas irrefrenables de comprar el libro de Mercedes Milà.
Eso sí, todos esos efectos colaterales producidos por el alud de soniditos extraños y desagradables con los que adornan dicha canción, van mermando a medida que voy siendo consciente de que el segundo single del Delta Machine será Soothe My Soul, mi tema preferido del disco.
Un gran videoclip para una gran canción que, a la hora de asistir a alguno de los conciertos, esperaré con ansia el momento en el cual empiece a sonar.
PRIMAVERALES SALUDOS OCHENTEROS